INFANCIA (7-13 AÑOS) Y REDES SOCIALES: ¿EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA O FRENO CREATIVO?

EL ENTORNO Y LA CREATIVIDAD

Es obvio que a lo largo de los últimos años estamos sufriendo una transformación digital y podemos afirmar que la tecnología es prácticamente indispensable en cualquier ámbito de nuestras vidas, inclusive la educación durante la infancia. Es aquí dónde debemos analizar hasta que punto es bueno y necesario que los niños estén en permanente contacto con las redes sociales.

Si echamos un vistazo a los datos, podemos ver que ya en el año 2016 un 92,6% de los niños de 10 años usaban el ordenador de forma habitual y si se aplicaba a los niños de hasta 15 años, el dato incrementaba hasta el 97,1%. Además, alrededor del 90% publican información real sobre sus vidas como el nombre o la edad (Argente, Vivancos, Alemany y García-Fornes, 2017).

 Esto nos deja entrever que la privacidad de los niños está siendo expuesta de forma excesiva y que esto es un peligro real, ya que ahora corren el riesgo de que el alcance de sus publicaciones e información pueda ser ilimitado y que prácticamente cualquier tercero puede acceder a sus datos y usarlos de forma inadecuada, creando contenido falso, engañando a los más jóvenes, influenciando en su pensamiento, etc.

Otro de los aspectos más importantes a tratar es el aspecto de la creatividad, ya que es una de las cosas que en parte mas nos diferencia de otras especies porque está directamente relacionada con el raciocinio. La edad en la que más se desarrolla la creatividad en cuanto a amplitud, es la comprendida entre los 0 y 3 años, ya que es dónde se realiza el mayor impacto de la mayoría de los ámbitos, pero es partir de los 4 – 5 años cuando empiezan a desarrollar la creatividad en el ámbito más social e intelectual con la llegada al colegio, siendo a los 11 años cuando se llega al mayor punto de imaginación en aspectos como la originalidad y el dibujo, sin olvidar que el desarrollo de este concepto está influenciado por una parte personal y otra del entorno (Chávez Soto, Ramírez Espinosa y Grimaldo Salazar, 2020).

CONVIVENCIA DE LAS RRSS CON LA EDUCACIÓN

Una vez analizado los puntos anteriores, vemos que el uso de las RRSS de forma descontrolada en las etapas de la infancia es un riesgo más que real, dónde los niños pueden sufrir abusos, ser engañados o incluso divulgar su información de forma descontrolada. Pero si vamos más allá podemos ver que en las redes sociales existe un mundo de realidades paralelas o noticias inventadas que impactan diariamente en nuestra sociedad y si a esto le unimos que es la etapa en la cual los niños están desarrollando la mayor parte de su creatividad y percepción del mundo, puede que el resultado sea una generación (o varias) completamente sesgado por ideales o conductas, parando por completo el desarrollo de una personalidad propia basada en los estímulos del mundo real, dónde la propia experiencia se convierte en la base del crecimiento.

Por otro lado, cabe comentar que la tecnología y las RRSS se han convertido en herramientas indispensable tanto para la formación y educación de los niños como en el mundo laboral y en el ámbito más social. Tanto los educadores como los alumnos las usan de forma diaria para el desarrollo normal de la actividad y hay una parte muy importante de familiarización y aprendizaje que es fundamental en un mundo que apunta hacia el IoT y la total comunicación desde cualquier dispositivo en tiempo real y sin importar la distancia, todo ello relacionado con la IA y si no introducimos estos aspectos en la educación en la etapa mencionada de la infancia, esto va a crear una desventaja competitiva a la hora de salir al mercado laboral frente a otras culturas o países que si que lo están integrando en sus programas formativos. Además, ya no se trata únicamente de competencias profesionales, sino que debemos ser realistas y saber que un bueno uso va a ser fundamental para poder desarrollar la vida con normalidad.

Por todo ello, creo que el reto de nuestra sociedad consiste en ser capaces de integrar las redes sociales como una herramienta potenciadora de comunicación y elemento de soporte para la creatividad, por eso el aspecto diferencial está en la regulación que se consiga hacer sobre ello y la concienciación en la sociedad. En gran parte de estas, el uso está prohibido para menores de 13 años, pero como es obvio esto no se cumple y es difícil de controlar a día de hoy, por lo que una buena opción sería la formación de perfiles compartidos padres – hijos, dónde al igual que en la seguridad bancaria, se envié un PIN al móvil del tutor cada vez que se quiera entrar en este perfile, esto es simplemente una idea. Por ende, podemos resumir que el potencial de las redes sociales reside en su naturaleza, pero la vertiente positiva o negativa depende del uso que nosotros le demos.

BIBLIOGRAFÍA

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